De los apenas 33 millones de peruanos, el 93% representan la “gran mayoría” viviendo al interior del país; considerando el mismo porcentaje, de quienes viven en Lima, como si estuvieran en la sierra, selva y costa (Conos norte, centro y sur). Que, por obligación de la ley deben “votar” en los próximos procesos electorales, como siempre, que la “clase” política nos hace creer que vivimos en democracia.
El actual sistema, no es precisamente lo que el pueblo peruano espera, es decir, la “democracia del pueblo, para el pueblo y por el pueblo” que significa bienestar político, económico, social y cultural dentro del estricto cumplimiento de la Ley, porque DEMOCRACIA en el estricto sentido de las palabras griegas: DEMOS quiere decir pueblo, y CRACIUS, gobierno; paradójicamente, el que no gobierna es el pueblo que continúa sometido a las decisiones de grupos de poder político, económico y militarista que se turnan y se pasan la posta, valiéndose de cualquier artilugio o maña, unas veces con fraudes, golpes o autogolpes y otras, desacreditando al contendor con golpes bajos y malas artes.
El peruano que se encuentra en el lugar de las “grandes mayorías” quieren conocer esa democracia que es paz social, moral pública, seguridad social, educación básica, seguridad ciudadana, oportunidades de empleo permanente y la severa aplicación de la Ley para delincuentes y corruptos de alta y baja monta (autoridades, representantes, funcionarios, servidores y empresarios en general).
Así como pensamos y sentimos que el comunismo es utópico, también pensamos y vivimos una democracia utópica, tampoco podemos pensar que el liberalismo es una panacea.
Los peruanos ante el cúmulo de necesidades, de enfermedades por desnutrición, analfabetismo, desocupación, explotación inicua del hombre por el hombre, inestabilidad laboral, atentados contra los derechos humanos y civiles, pérdida del principio de autoridad, privilegios asquerosos entre el puesto público, la prebenda y la dignidad personal.
Hace más de 100 años, don Manuel González Prada decía que el “hombre honrado en nuestro país, era todavía un peligro social”. En estos momentos podemos repetir sin inmutarnos que tal sentencia sigue vigente, como lo están todas las lacras que detectara y denunciara el gran patricio de la moral pública de principios de siglo.
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| Manuel González Prada fue un destacado escritor, ensayista, poeta y pensador peruano del siglo XIX |
Hoy lo habrían calificado de comunista, caviar, traidor a la patria, etc.
El Banco Central de Reserva (que controla las monedas nacionales) juega en pared con el incompetente e inoperante Ejecutivo y el famoso, nuevo Sodoma y Gomorra llamado el lobista Congreso, tratan de entusiasmarnos diciéndonos que “vamos bien” pero, el pueblo, que va al mercado diariamente, les contesta “y porqué estamos mal”.
Es justo el Presupuesto para el 2025? de 251 mil millones: Veamos cómo se ha “aprobado” entre gallos y medianoche la distribución del Presupuesto de la República sin pensar en las necesarias inversiones para generar el desarrollo nacional-regional, que permitan dar calidad de vida a las grandes mayorías de Perú.
Para Gastos en remuneraciones y otros: 166 mil millones, 66.14%.
Para Inversiones y otros: 85 mil millones, 33.86%.
En rigor, se gastarán 251 mil millones, el 100%. Sin control.
Con un presupuesto así, ¿qué nos depara los próximos 6 meses?
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| Según Opinión Pública 2024 estas son los principales "flagelos" que afectan al pueblo peruano. |
Nos sigue quedando un pueblo cada vez más desmoralizado, desocupado, hambriento, enfermo, víctima del abandono y la concupiscencia, sin parlamento honesto e inteligente, corrupción generalizada e institucionalizada, sin un poder judicial autónomo que aplique la ley sin discriminaciones, sin una policía eficiente, entre otras lacras.
¿Necesitamos una revolución moral en nuestro país?
La respuesta es Sí.
¿Tenemos el Líder dispuesto? La respuesta es No.
Necesitamos un Líder con conocimiento, imaginación, deseo de hacer bien las cosas y sobre todo con autoridad moral, reconocida por el pueblo para realizar cambios estructurales y coyunturales que hagan viable el desarrollo nacional regional, con justicia social en ejercicio de la verdadera democracia.
Tenemos tiempo, aprovechémoslo.
Tenemos hombres probos, busquémoslo.
Escrito por: Santos Alejos Ipanaqué.
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